Dada la importancia de resguardar en todo momento la integridad de los niños y jóvenes de nuestro establecimiento, el retiro de los alumnos al término de la jornada escolar es de exclusiva responsabilidad de los apoderados, razón por la cual, se solicita tomar las medidas de precaución adecuadas para que esta acción se lleve a cabo en forma segura y puntual.

Los padres y apoderados deben velar por el traslado seguro de sus hijos al hogar, considerando aspectos tales como el sistema que se utiliza, ya sea este en vehículo o a pie, las personas involucradas en el retiro y acompañamiento de los alumnos de vuelta a sus hogares y los tiempos asignados para este efecto.

El colegio resguarda la seguridad de los alumnos al interior del establecimiento, sin embargo una vez que estos salen del colegio y cruzan la puerta de salida, serán los padres y/o apoderados y los transportistas escolares, los responsables de sus pupilos.

En relación a los alumnos de Kinder a 6° Año Básico, el procedimiento del establecimiento indica que debido a su corta edad, requieren de un cuidado especial al momento de la salida, razón por la cual el Colegio solicita a los apoderados que completen en la ficha de matrícula, los datos de la o las personas que puedan retirar a sus pupilos.

En caso de situaciones excepcionales en que el alumno deba ser retirado por otra persona a la indicada en la Ficha, se deberá presentar  en Secretaría, una autorización escrita de su Apoderado en la Libreta de Comunicaciones al inicio de la jornada. No se aceptarán autorizaciones telefónicas, sólo en casos, realmente excepcionales. Asimismo,  los alumnos del Colegio que por enfermedad u otra causa deban retirarse durante la jornada, se llamará al apoderado(a), el que señalará al adulto responsable  del retiro,  si él/ ella no puede hacerlo, previa firma en el registro de salida.

En el caso que un(a) alumno(a) no sea retirado en el correspondiente horario y tras una espera de 10’, se llamará a los contactos indicados en la ficha.  Si pasados 30’ desde la hora de salida, el alumno no ha sido retirado, se procederá a llenar una ficha que registre dicho atraso. Si esto se repitiese, el apoderado firmará un compromiso de no volver a incurrir en esta falta.      De no cumplir dicho compromiso se formalizará una constancia ante la Oficina de Protección de Derechos de Infancia, ya que esto constituye una forma de abandono.